miércoles, 22 de julio de 2020
martes, 21 de julio de 2020
domingo, 19 de julio de 2020
viernes, 17 de julio de 2020
miércoles, 15 de julio de 2020
martes, 14 de julio de 2020
Lecturas Solemnidad Virgen del Carmen
Solemnidad Nuestra Señora
del Carmen Madre y Reina de Chile.
16 de Julio 2020
En tiempos antiguos, el Monte
Carmelo, en Palestina, recordaba las hazañas del profeta Elías. En el siglo
XVIII, algunos hombres, “ardiendo de celo por el Dios vivo”, se agruparon allí
bajo una regla común y llevaron una vida eremítica. Así nació la Orden del Carmelo,
que se puso bajo la protección de María, la Virgen de Nazaret y la Madre de los
contemplativos. Su distintivo es el escapulario, entregado por la Virgen, según
la tradición, a san Simón Stock a mediados del siglo XIII.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Elías oró y el cielo envió
su lluvia.
Lectura del primer libro de
los Reyes 18, 1-2a. 41-46
Al tercer año de la sequía, la
palabra del Señor llegó a Elías, en estos términos: “Ve a presentarte a Ajab, y
Yo enviaré lluvia a la superficie del suelo”.
Entonces Elías partió para
presentarse ante Ajab y le dijo: “Sube a comer y a beber, porque ya se percibe
el ruido de la lluvia”.
Ajab subió a comer y a beber,
mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en tierra, con el
rostro entre las rodillas. Y dijo a su servidor: “Sube y mira hacia el mar”.
El subió, miró y dijo: “No hay
nada”. Elías añadió: “Vuelve a hacerlo siete veces”.
La séptima vez, el servidor
dijo: “Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano”.
Elías dijo: “Ve a decir a
Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida”.
El cielo se oscureció cada vez
más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. Ajab subió a su
carro y partió para Izreel. La mano del Señor se posó sobre Elías; él se ató el
cinturón y corrió delante de Ajab hasta la entrada de Izreel.
SALMO RESPONSORIAL 84, 9A.
10-14
R/.
Muéstranos, señor tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a proclamar lo que dice el
Señor: el Señor promete la paz. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la
Gloria habitará en nuestra tierra.
R/.
Muéstranos, señor tu misericordia y danos tu salvación.
El Amor y la Verdad se
encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.
R/.
Muéstranos, señor tu misericordia y danos tu salvación.
El mismo Señor nos dará sus
bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de Él, y
la Paz, sobre la huella de sus pasos.
R/.
Muéstranos, señor tu misericordia y danos tu salvación.
EVANGELIO
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO
Aleluya.
Bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Aleluya.
EVANGELIO
Éste fue el primero de los
signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea.
+ Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Juan 2, 1-11
Se celebraron unas bodas en
Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado
con sus discípulos. Y, como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen
vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que Él
les diga”.
Había allí seis tinajas de
piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos
cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas
tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven
al encargado del banquete”. Así lo hicieron.
El encargado probó el agua
cambiada en vino y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes
que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero
el buen vino y, cuando todos han bebido bien, se trae el de calidad inferior.
Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”.
Éste fue el primero de los
signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus
discípulos creyeron en Él.
lunes, 13 de julio de 2020
domingo, 12 de julio de 2020
sábado, 11 de julio de 2020
Lecturas Domingo 12 de julio 2020
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 55, 10-11
Esto dice el Señor:
«Como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo,
y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan al que come,
así será mi palabra que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que cumplirá mi deseo
y llevará a cabo mi encargo».
Salmo
Sal 64, 10. 11. 12-13. 14
R/.La semilla cayó en tierra buena y dio fruto.
Tú cuidas de la tierra, la riegas
y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales. R/.
Así preparas la tierra.
Riegas los surcos,
igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes. R/.
Coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría. R/.
Las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
8, 18-23
Hermanos:
Considero que los sufrimientos
de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará.
Porque la creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos
de Dios; en efecto, la creación fue sometida a la frustración, no por su
voluntad, sino por aquel que la sometió, con la esperanza de que la creación
misma sería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la
gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy
toda la creación está gimiendo y sufre dolores de parto.
Y no solo eso, sino que
también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro
interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 1-23
Aquel día, salió Jesús de casa
y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una
barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló muchas
cosas en parábolas:
«Salió el sembrador a sembrar.
Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la
comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y
como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se
abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la
ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta;
otra, treinta.
El que tenga oídos, que oiga».
Se le acercaron los discípulos
y le preguntaron:
«Por qué les hablas en
parábolas?».
Él les contestó:
«A vosotros se os han dado a
conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.
Porque al que tiene se le dará
y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso
les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.
Así se cumple en ellos la profecía de Isaías:
“Oiréis con los oídos sin
entender; miraréis con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón
de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos;
para no ver con los ojos, ni
oír con los oídos, ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los
cure”.
Pero bienaventurados vuestros
ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. En verdad os digo que muchos
profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y
no lo oyeron.
Vosotros, pues, oíd lo que
significa la parábola del sembrador:
si uno escucha la palabra del
reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto
significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno
pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con
alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad
o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.
Lo sembrado entre abrojos
significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción
de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena
significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce
ciento o sesenta o treinta por uno».
viernes, 10 de julio de 2020
jueves, 9 de julio de 2020
miércoles, 8 de julio de 2020
martes, 7 de julio de 2020
lunes, 6 de julio de 2020
domingo, 5 de julio de 2020
Evangelio lunes 06 de julio 2020
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Mateo (9,18-26):
En aquel tiempo,
mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le
dijo: «Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y
vivirá.»
Jesús lo siguió
con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde
hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando
que con sólo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió
y, al verla, le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado.» Y en aquel momento
quedó curada la mujer.
Jesús llegó a
casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo:
«¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él.
Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso
en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
Palabra del Señor
sábado, 4 de julio de 2020
Lecturas Domingo 06 de julio 2020
Primera lectura
Lectura de la profecía
de Zacarías 9, 9-10
Esto dice el Señor:
«¡Salta de gozo, Sion;
alégrate, Jerusalén!
Mira que viene tu rey,
justo y triunfador,
pobre y montado en un
borrico, en un pollino de asna.
Suprimirá los carros de
Efraín
y los caballos de
Jerusalén;
romperá el arco guerrero
y proclamará la paz a los
pueblos. Su dominio irá de mar a mar,
desde el Río hasta los
extremos del país».
Salmo
Sal 144, 1-2. 8-9.
10-11. 13cd-14 R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Te ensalzaré, Dios mío, mi
rey;
bendeciré tu nombre por
siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por
siempre jamás. R/.
El Señor es clemente y
misericordioso,
lento a la cólera y rico
en piedad;
el Señor es bueno con
todos,
es cariñoso con todas sus
criaturas. R/.
Que todas tus criaturas te
den gracias, Señor,
que te bendigan tus
fieles.
Que proclamen la gloria de
tu reinado,
que hablen de tus hazañas.
R/.
El Señor es fiel a sus
palabras,
bondadoso en todas sus
acciones.
El Señor sostiene a los
que van a caer,
endereza a los que ya se
doblan. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13
Hermanos:
Vosotros no estáis en la
carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en vosotros;
en cambio, si alguien no posee el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Y si el Espíritu del que
resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de
entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a vuestros cuerpos mortales,
por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así pues, hermanos, somos
deudores, pero no de la carne para vivir según la carne. Pues si vivís según la
carne, moriréis; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo,
viviréis.
Evangelio del día
Lectura del santo
evangelio según san Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, tomó la
palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido
bien.
Todo me ha sido entregado
por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre
sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que
estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso
para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».