Solemnidad de la Natividad del Señor (Misa de la Aurora ) - viernes 25 de diciembre 2020
Primera lectura: Is 62, 11-12
El Señor hace oír esto
hasta el confín de la tierra:
«Decid a la hija de Sión:
Mira a tu Salvador que llega,
el premio de su victoria lo acompaña,
la recompensa lo precede;
los llamarán "Pueblo santo",
"Redimidos del Señor"
y a ti te llamarán "Buscada",
"Ciudad no abandonada"».
Salmo Responsorial: Sal 96, 1-6. 11-13.
R. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.
El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
R. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.
Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.
R. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.
Segunda lectura: Tt 3, 4-7
Cuando ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado, con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador.
Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de vida eterna.
Evangelio: Lc 2, 15-20
Cuando los ángeles los dejaron y subieron al cielo, los pastores se decían unos a otros:
—«Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor».
Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.