SEGUNDA LECTURA
Ustedes han recibido el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios “Abbá”, es decir “Padre”.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 8, 14-17
Hermanos:
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios “¡Abbá!”, es decir, “¡Padre!”
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con Él para ser glorificados con Él.